Si los republicanos hubieran ganado la guerra

 

 

 

                                                Javier Albert Gutiérrez. Alicante 27/12/2005

 

Cosa difícil, por otra parte, porque eran milicias indisciplinadas que se hacían la guerra entre sí.

 

Al principio de la Guerra, en el 36, los rojos tenían toda España con casi toda la industria, el dinero y las armas en su poder. Pero como nombraron oficiales y generales a zapateros, albañiles, obreros y campesinos, la perdieron por incompetentes. Tan incompetentes eran aquellos como militares como ineptos son los políticos que se proclaman ahora sus herederos.

 

Pero si por un  milagro, o por el apoyo del Imperio Soviético, hubieran conquistado el poder, habría pasado en España lo mismo que pasó en China, Corea del Norte y Camboya.

 

En el poco tiempo que los republicanos gobernaron una parte de España, cada vez más pequeña,  asesinaron a 70.000 civiles, burgueses, curas y frailes. Siguiendo a ese ritmo, con tiempo, y extrapolando el número de a toda la Península, hubieran matado, como en Camboya, a un cuarto de la población, a unos seis millones de personas. Supongo que otro millón habrían podido escapar de las garras de sus asesinos y marchar al exilio.

 

Después, en el 89, cuando cayó el Telón de Acero, siguiendo el ejemplo de otros países en situación similar, como por ejemplo Yugoslavia, habría habido una guerra civil étnica entre catalanes, aragoneses, castellanos, vascos y gallegos, con el resultado de cientos de miles de mujeres violadas y hombres muertos. La RPC sería hoy de 2500 $. Y ahora mismo estaríamos con el país ocupado por una fuerza de la OTAN de pacificación y viviendo de la solidaridad internacional.

 

Este es el panorama que se presenta si nos situamos en aquel contexto, y hacemos una prospectiva comparativa y científica.

 

Por otra parte, los republicanos que escaparon de la justicia vivieron en Europa y América como sultanes con todo los que robaron. Se llevaron las reservas de oro del Banco de España, que en esos momentos eran las cuartas del Mundo. Saquearon las cajas de seguridad de todos los bancos, las casas particulares, museos, iglesias y conventos. Todo lo sacaron y facturaron  para Odessa (URSS) en 1936 en cuatro barcos rusos, porque desde el principio sabían que iban a perder la guerra.

 

Después, los últimos embarcaron en el yate Vita cargado hasta los topes de oro, joyas, tesoros y obras de arte, y marcharon a México. Allí, sus hermanos masones les tenían preparados en universidades y demás instituciones trabajos subvencionados con tremendos sueldos. Todos ellos y sus descendientes han vivido hasta nuestros días como rajás con el dinero robado en España.

 

Supongo que estos que vivieron un exilio dorado, si hubieran ganado la guerra, cosa que no querían porque lo que les interesaba era coger el botín y salir corriendo, y se hubieran quedado aquí, lo más probable es que se hubieran matado entre ellos, lo que habían empezado a hacer ya durante la Guerra. A otros millones de campesinos los habrían matado de hambre, como en Corea y Rusia.

 

Esto es lo que habría pasado si nos atenemos a lo que sucedió y lo comparamos con lo que ha sucedido en otros países similares, partiendo de un mismo contexto y con la misma clase de Historia, ideologías, políticos y personas.

 

En el caso de que hubiesen ganado los republicanos, Hitler no habría invadido España, ya que no lo hizo con Franco porque no le interesaba estratégicamente.  Pero aún suponiendo que lo hubiera hecho, habría que sumar a los muertos de la guerra civil los destrozos que tuvieron campos de batalla de la II Guerra Mundial, como Polonia, Francia o Italia. Y lo poco que hubiera quedado después, ni con el Plan Marshall hubiera tenido un desarrollo como el centroeuropeo, porque España estaba subdesarrollada respecto a esos países. No tenía ni las infraestructuras, ni el desarrollo empresarial ni la cualificación humana de ellos.