Javier Albert, 17/02/08. Publicado en el diario INFORMACIÓN de
Alicante el 19/02/08 Hoy se proclama unilateralmente
la independencia de un Estado inventado que nunca existió. El Kosovo musulmán
nunca hubiera sido independiente sin la ayuda de Clinton, Blair, Solana y los
bombarderos de España no debería apoyar la independencia de Kosovo, porque va a ser la siguiente pieza de las grandes potencias y los oscuros poderes económicos mundiales, una España troceada convenientemente donde resulte más fácil manipular a los caciques regionales. A las grandes potencias y poderes económicos ocultos les interesa trocear los Estados para hacerlos menos competitivos y más dependientes, y son los que están alimentando las revueltas nacionalistas y enfrentamientos étnicos, achuchando unas regiones contra otras. Es lo que le pasó a Yugoslavia, donde Alemania apoyó la separación de Eslovenia, el Vaticano y Alemania la de Croacia, y los turcos e islamistas la de Bosnia, aprovechándose de la debilidad de Rusia, que apoyaba a Yugoslavia. Consecuentemente el furor del multiculturalismo de la última década va cediendo ante los fracasos recientes que tocan a Europa. La guerra de los Balcanes y la desintegración de Yugoslavia es un ejemplo práctico de que la convivencia entre musulmanes y cristianos siempre ha sido más una utopía teórica que una realidad contrastada. Las intifadas de 2005 y 2007 en Francia ha hecho ver a los europeos el problema más cerca que nunca. La población de Kosovo era en
su origen de etnia serbortodoxa hasta la invasión por el Imperio Turco en
1455. En 1913 el 60 % de la
población de Kosovo era todavía
serbortodoxa. Con ocasión de En junio de 1999, Serbios y Kosovares han perdido parte de su patrimonio cultural, miles de familias han quedado destrozadas, pero se ha creado un país para explotar y han ganado las potencias mundiales. En el peor de los casos, otro pequeño Estado puede caer en manos de la mafias, del terrorismo internacional y de la delincuencia organizada, si es que no lo está ya. A lo mejor hasta el primero y el segundo caso están relacionados. Hay países donde han salido a la luz algunas de estas relaciones. Javier Albert Gutiérrez |