Iberos

Fco. Javier Albert Gutiérrez

1. Características fundamentales

Localización

Si nos atenemos a los restos arqueológicos más originales, es la cultura que se desarrollo en la zona costero-mediterránea, comprendida entre el río Segura y el río Ebro, desde el siglo VII al I a.C. Hacia el norte aumenta la influencia griega. Hacia el oeste la influencia celta. En lo que es hoy la costa de Málaga la influencia que más destaca es la púnica. Sin embargo, tanto los hallazgos arqueológicos como las fuentes clásicas dejan claro que era una misma nación, una misma raza con una misma lengua, una misma genos, la que habitaba toda la costa mediterránea. Así Herodoro de Heracea, que escribe en el siglo V a.C., califica a los tartesios y a los mastienos como phyla del genos ibérico. Cuando Tito Livio escribe sobre los iberos los llaman populus, que para los romanos significa nación. En cambio, según Estrabón, los Turdetanos hablaban una lengua distinta a los Iberos.

Origen

Descendientes de la población autóctona de la costa mediterránea peninsular. En La Alcudia de Elche el egregio arqueólogo y antiguo alumno marista Ramos ha demostrado que hay una evolución continua desde el Neolítico, pasando por la Edad del Bronce, hasta los iberos.

Lengua

Hablaban una lengua pre-indoeuropea y utilizaban alfabetos derivados del griego jónico. De esta lengua conocemos la fonética y el significado probables de algunas palabras, pero queda todavía mucho por investigar. El principal escollo es que tenemos pocos textos.

Esta lengua fue sustituida paulatinamente por el latín. En el siglo II d.C. todavía se hablaba ibérico en las zonas del interior montañoso.

Influencias culturales

Es una cultura autóctona y original pero tiene influencias de otras como es regla general en la Historia de la Humanidad. La influencia más acusada es la griega. En mucha menor medida presenta influencia púnica. También se encuentran rasgos culturales de las grandes civilizaciones orientales, como en todas las culturas de la Edad Antigua. (Hay que recordar, como ya reconocían los griegos clásicos, que la Civilización llega a Europa desde Oriente.). El célebre historiador francés Jacques Pirenne formuló dos leyes básicas de la Historia: 1. La Ley de la Solidaridad (la reciproca influencia entre las culturas de una misma época, en sentido horizontal). 2. La Ley de la Continuidad (la influencia a través del tiempo, en sentido vertical).

 

La mitología clásica se les consideraba pueblos hermanos de los romanos y griegos. El héroe griego Hércules sería el fundador de Gades y otras ciudades del litoral mediterráneo. Se dice que en Iberia se asentaron los héroes troyanos después de la destrucción de su ciudad por los aqueos. El contacto con las culturas mediterráneas fue muy intenso. En el  siglo V a.C. aparecen luchando en el Peloponeso (Grecia), y desde esa época estuvieron en todas las batallas del Mediterráneo enrolados como mercenarios.

 

Las fuentes griegas nos dicen que los iberos destacaron e la batalla de Himera, en el año 480 a. C., donde lucharon en el bando cartaginés contra los griegos. Lucharon contra el tirano de Siracusa Dionisio; también le sirvieron después como mercenarios. A finales del siglo IV combatieron en la guerra del Peloponeso a las órdenes del estratego Aristarco. Mas tarde combatieron con los espartanos contra los tebanos. Una obra de teatro de Sófocles se titula “Iberos”.

 

En la necrópolis de Poble Nou en La Vila Joiosa, que abarca un periodo desde el s. V al I a.C., se ha encontrado un collar de oro de estilo orientalizante del siglo VI a.C. en una tumba del siglo I a.C. Este hallazgo prueba que una familia aristocrática se transmitió de generación en generación la pieza durante cinco siglos, lo que, a su vez implica una evolución cultural continua desde fechas tan tempranas. (Periódico Información, 27/6/96).

2. Economía

Basaban su economía en una agricultura de cereales, vid y olivo, con una ganadería complementaria.

Junto con el secano practicaban el regadío, donde el terreno era apropiado. Los aperos de labranza apenas han experimentado cambios hasta hoy: Rejas de arado, legones, azadas, azadones, hachas, tijeras de podar, y hoces de un yacimiento tan antiguo  como La Bastida de los Alcuses (Mogente, Valencia) apenas se distinguen de los utensilios que se han venido empleando desde entonces en el campo de la Comunidad Valenciana. Otro tanto podría decirse del carro como medio de transporte. Empleaban la noria de cangilones y demás inventos para la práctica del regadío, técnicas que muy falsamente se les atribuyó después a los árabes, que recordemos eran pastores nómadas y no agricultores.

 

El lino lo cultivaban para la industria textil, en la que alcanzó renombre Saitabi (Játiva).

También explotaban el esparto para el desarrollo de la industria de la cordelería y el calzado.

 

La pesca fue una actividad importante. En los yacimientos aparecen arpones, anzuelos y redes. Conocían la industria de conserva de pescado y los salazones.

Las ciudades, aunque procuraban ser autosuficientes en los productos fundamentales, practicaban el comercio entre ellas y con los pueblos celtíberos del interior de la Península. A través del Mediterráneo con los pueblos de la ribera del mismo.

En la zona meridional era importante la minería y el comercio de metales. En  lo que hoy se llama Cartagena trabajaban 40.000 hombres.

3. Moneda

Acuñaban moneda las ciudades más importantes. En su iconografía cabe destacar la del ginete con palma (símbolo de paz) o lancero a caballo (símbolo de guera). Las monedas más antiguas se han encontrado  en Emporion, Rhode, Arse (Sagunto), Saitabi. Terminaron adoptando tipos y pesos romanos. En el siglo I a.C. aparecen monedas bilingües.

4. La estructura urbana

Las ciudades y sus territorios formaban estados independientes y autárquicos.

Ejemplos de poblados los tenemos en Sagunto, Ullastret, Archena, La Alcudia de Elche, Liria, etc. Estos son pequeños, de calles estrechas y tortuosas, que siguen las curvas de nivel de los altozanos donde están situados.

 

Las ciudades estaban fuertemente amuralladas y reforzadas en sus ángulos por torres trapezoidales. Adosadas a las murallas, en el interior se encontraban las industrias, como talleres, hornos, forjas y cerámicas. En el centro tenían un espacio comunal, que podía ser una acrópolis: Edeta (Liria) tenía 15 Ha, Ilici 10 Ha.

 

Tenían edificios públicos monumentales, como el templo de Diana en Sagunto, que Aníbal hizo respetar a la hora del saqueo y de la destrucción de la ciudad. Aun en época romana se conservaba a pesar de su antigüedad, y todavía persisten lienzos maltrechos de sus poderosos muros. El de Campello (Alicante), el de La Alcudia (Elche) o el de Ullastret (Gerona). En ello encontramos ejemplos de sillería isódoma y elementos arquitectónicos como jambas, dinteles, pilares y pilastras, capiteles y zapatas, frisos y cornisa, todo ello labrado de forma similar a la arquitectura griega.

 

Casa de una habitación. De dos, y hasta de cinco. En el Oral (Alicante) aparecen casas con planta en T, con dos habitaciones a cada lado. En la Bastida de Mogente hay estructuras de 12 habitaciones. En Puig de la Nao (Castellón) se han encontrado casas de dos pisos.

 

La mayoría de las casas cuentan con un zócalo de piedra sin devastar, y las paredes enlucidas con arcilla de color tierra, tal como se encuentran las casas antiguas de Alicante hoy día. El pavimento podía ser de tierra apisonada, adobe como en El Oral, o con baldosas de piedra o cerámica.

5. Estructura política

Estrabón dice que eran similares a las polis griegas. Cada ciudad era un Estado independiente, y entre ellas las guerras eran continúas. Las necrópolis se situaban a un kilómetro de la ciudad. Aunque había fiestas comunes en que la paz era sagrada. En esos días acudían todas las ciudades en romería a los santuarios que se encontraban en lugares mágicos y hacían ofrendas colectivas e individuales a las diosas. Como por ejemplo, en el santuario de La Serreta de Alcoy, lugar de culto hasta el siglo V d.C., donde se han encontrado cientos de exvotos como los que hoy se siguen ofrendando a la Virgen y los santos en muchos pueblos. En suma, pues, hemos de imaginar el mundo ibérico repartido entre ciudades grandes como Sagunto e Ilici, pueblos grandes como La Bastida de los Alcuses, y una infinidad de pequeñas poblaciones y caseríos, dependientes para la defensa de aquellos.

 

La forma del Estado podía ser monárquica o republicana. También había oligarquías. Según nos relatan los autores romanos, Sagunto estaba gobernada por el Consejo de Ancianos, integrado por Ricoshombres, de carácter consultivo, puesto que la autoridad descansaba en La Asamblea Popular.

El poder en las ciudades lo ostentaban las aristocracias, muchos de ellos eran grandes terratenientes. Existía también una burguesía artesanal y comercial. Los ciudadanos eran hombres libres y todos hacían servicio militar.

 

La incapacidad para unirse frente a terceros hizo que a finales del siglo III las  ciudades fueran conquistadas y todos sus dioses destruidos por los Bárquidas cartagineses. No fue fácil la conquista, Amílcar, padre de Aníbal, fue muerto en combate por el ibero  Orisón.

 

Más tarde los romanos las conquistaron fácilmente por la misma razón en el siglo II de la Era. En esta guerra contra el Imperio destacaron los reyes Indíbil, muerto en combate, y Mandonio, capturado y crucificado en el año 205 a. C. por los romanos.

6. El Arte

9.6.1. La escultura

Vocabulario:

Esfinge: Cuadrúpedo alado con cabeza femenina, parecida a la griega.

Grifo: Cuadrúpedo alado con cabeza de pájaro.

Bicha: Animal fantástico.

Grifomaquia: Lucha entre iberos y grifos.

Sirena: Ave con cabeza de mujer.

 

En la escultura se puede apreciar la manifestación plástica de su ideología. Casi todas las obras encontradas proceden de santuarios y necrópolis de aristócratas. La mayoría de las grandes imágenes son representación de la Diosa Madre, protectora de la fecundidad, de los animales, del hombre y de la vida en sus más variados aspectos. A la que los griegos llamaban Deméter, los babilonios Isthar, los fenicios Astarté y los cartagineses Tanit.

 

Su culto a las diosas nos revela que es una sociedad matriarcal, lo cual explica la libertad e independencia que tiene la mujer hoy en día en nuestras tierras. En Mallorca, todavía conservan costumbre matriarcales tan antiguas como, por ejemplo, la covada. Los iberos se retrataron a sí mismos no sólo en las pinturas de la cerámica, sino en multitud de estatuas y relieves, de piedra, de bronce y de terracota. A poco de descubrirse el importante conjunto escultórico del Cerro de los Ángeles, Azorín en La Voluntad decía: "Estas mujeres, con sus tocas, que no son ni más ni menos que las mantillas de ahora, son dos yeclanas auténticas, dos labradoras actuales"

La Dama de Elche

Es la obra cumbre del arte ibérico. La influencia griega se acusa en diversos elementos. Los rodetes para meter el pelo los llevaban algunas terracotas áticas del siglo VI a.C. La distribución del ropaje sobre el cuerpo recuerda los mantos de una terracota de Rodas, hallada en Baleares. La ejecución del rostro, bien conseguido, es griega y de gran realismo y encanto.

Es seguramente una estatua sedente, pero le falta la mitad inferior. El hueco que lleva en la espalda es para guardar las cenizas del difunto. Estas esculturas estaban policromadas como las de nuestros santos actuales.

La Dama de Baza

Es una obra de arte más provinciana que la de Elche. La ejecución es menos fina en rostro y en manos. Aparece sentada en un trono de origen griego. Los vestidos de varios colores son como describe Estrabón que iban vestidos los indígenas. Es la misma diosa que la de Elche.

Otras esculturas

La Dama de Cabezo Lucero de Guardamar.

En Elche existen fragmentos de otras esculturas de calidad similar a la de la Dama: guerreros con corazas y armas, grifos, figuras sedentes y animales. Todas ellas se encontraban rotas en pedazos y reutilizadas para formar parte del empedrado de un a calle. Los cartagineses destruyeron los dioses de los vencidos para destruir también su conciencia de pueblo, y eliminar toda posibilidad de un levantamiento futuro.

9.6.2. Cerámica

Ha sido muy estudiada por Solveig Nordström. Siguiendo su clasificación cabe distinguir.

Época antigua: Geometría sencilla.

II época: Motivos vegetales y animales.

III época: Figurativa simbólica con animales y motivos vegetales y humanos, mezclados con un gran abigarramiento.

Como animales destacan:

 

§    Una especie de carnívoro con rasgos de león.

§    Una gran ave con largo pico y alas desplegadas, que vuelve la cabeza sobre sí, se parece a un águila.

§    Rostros femeninos de frente, similares a los que se encuentran en las cerámicas griegas de barniz negro.

§    Señoras aladas que dominan caballos.

§    Diosas aladas con faldas acampanadas.

§    Hombres encapuchados que llevan caballos del ronzal.

 

IV época: Estilo narrativo de Oliva-Liria, donde predominan las escenas de caza y guerra, las procesiones, los temas festivos y de la vida cotidiana, con letreros indescifrables. Los espacios vacíos se rellenan con escenas vegetales.

9.6.3. Armas

Los iberos eran conocidos como gentes belicosas y lucharon como mercenarios en las guerras griegas, en la guerras entre griegos y cartagineses, en las guerras entre griegos y romanos y en las guerras púnicas.

Eran excelentes jinetes. Los caballos -recuerda Estrabón (III, 4, 15) "están habituados a flexionar rápidamente las piernas a una orden dada. Es costumbre trenzarles las crines y las colas, y adornárselas con cintas y madroños". Exactamente igual se hace hoy. Sus armas típicas eran: el escudo redondo u oval, la falcata de hierro, espada similar a la machaira griega que empuñaba la diosa Atenea, la falárica y la trágala, jabalinas con asta de madera y el soliferrum, que era una lanza de hierro que también utilizaban los romanos.

 

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