El Debate de la Nación: humo en los ojos

 

 

                                                   Javier Albert Gutiérrez. Alicante 03/06/06

 

No me ha gustado nada el Debate de la Nación y me parece que confirma que Zapatero solo tiene facha y mucha, mucha cara. Algunas dicen que es guapo, pero a mí me parece que tiene cara de muñeco diabólico. No sabe hablar, lee unos folios, se aprende dos o tres chascarrillos y los suelta con gran énfasis.  Rajoy como parlamentario le da cien vueltas. El corte inédito que el presidente del Congreso, Marín, le dio deja ver como es el talante autoritario de estos bomberos demócratas.

                                                                                                                                          

El otro día dijo Joaquín Almunia en CNN + que las nefastas consecuencias de esta política electoralista se dejaran sentir dentro de diez o veinte años. ZP está encarrilando España por un callejón sin salida. ¿Quién le pedirá entonces cuentas? Es un irresponsable, un vividor, que no  piensa en el mañana, sino en como salir del mal paso que da en cada momento. Es un buen ejemplo de bombero incendiario.

 

Zapatero está utilizando las reformas de los estatutos, que no interesan a nadie, como demuestran las encuestas, como cortina de humo para entontecer al pueblo. Una vez más ha demostrado que es un veleta, que donde dijo digo, dice diego. No es fiable, y lo demuestra cada día. No sólo no ha cumplido su promesa de aceptar el Estatut como saliese del Parlamento regional, sino que ha traicionado a ERC y ha dejado a Maragall con el culo al aire. Por eso ahora ERC va a votar “No”. Y ésta es la mejor prueba de su fracaso. Todo este lío, que ha enfrentado a uno españoles con otros, para que, al final, los nacionalistas sigan igual de descontentos que antes. Por eso el PP siempre ha dicho “No” al estatuto de la discordia nacional.

 

Que diferencia con el ejemplo que están dando Baleares y la Comunidad Valencia, donde el PP ha sabido llegar a un acuerdo con su oposición. Porque siempre el poderoso, el que gobierna, es el que debe ceder para que el débil, la oposición, acepte los acuerdos. La mayor responsabilidad siempre es del Gobierno. El talante despótico de Zapatero lo demuestra pasándose por el forro a diez millones de votantes del PP, a cuatro millones de firmas, y a otros tantos millones de manifestantes.

 

Es increíble que a estas alturas Zapatero se haya podido llevar al huerto a Rajoy con el pacto sobre ETA. Los militantes y simpatizantes del PP están que trinan. ETA y la Comunidad Vasca no tiene nada que ver con el IRA e Irlanda. En Vascongadas una minúscula banda de asesinos extorsiona a  una mayoría. En Irlanda,  un pueblo celta católico fue invadido por un imperio anglosajón protestante, que los tiene sometidos económicamente. Querer hacer comparables los dos procesos es tomar el pelo al pueblo español, que de tonto no tiene nada, aunque algunos sociolistos lo crean. Y lo están demostrando las encuestas, donde el PSOE, después de dos años de Gobierno, ha bajado hasta el empate técnico con el PP. Por primera vez en la democracia española un partido no va siquiera a acabar su primera legislatura.

 

Desde que se firmó la tregua trampa de ETA, veinte empresarios del País Vasco y Navarra han recibido cartas de extorsión en que se les pide entre 18.000 y 60.000 €. Han emitido unos 1.200 bonos amenazantes por valor de 72.000 €. Se han contabilizado 34 acciones de terrorismo callejero con unas pérdidas de unos 300.000 €. Lo más grave no es que ETA siga cometiendo sus fechorías, sino que le gobierno esté obligando al Poder Judicial a que haga la vista gorda. Jamás los etarras han estado tan chulos. Éste es un daño irreparable para el Estado de Derecho.

 

La traición a Navarra raya en el despotismo más despreciable que uno se haya podido imaginar. El 77% de los socialistas navarros rechazan su anexión a Vascongadas. ¿Para quién gobierna Zapatero, pues? Para los socialistas no. Para la élite política que okupa la poltrona, el chalé olé... olé,  y se pasea en coche oficial. Mientras tanto vemos que muy pocos periodistas se atreven a denunciar estos atropellos, excepto alguno, que obtiene como recompensa un aumento de sus lectores. A Zapatero le va a pasar lo que a Almunia, que fue impuesto por dios y rechazado por las bases. Con la diferencia que el ser superior de Almunia era Felipe González, y el de Zapatero es el Soberano Gran Inspector General.

                                                                                                  

Socialistas honestos, como Rosa Díez, que conocen bien el paño, llaman desesperadamente desde todos los medios a “la resistencia nacional”. Son vascos con muchos años de militancia en el PSOE y que han desempeñado cargos de gran responsabilidad. No son unos mequetrefes cualesquiera.

 

El recorte a las prestaciones sociales sigue aumentando la diferencia de bienestar social de España con respecto a la media de la UE. Mientras distrae al personal con leyes superprogres que afectan a una docena de individuos, prepara recortes sociales que van a afectar a todos cuando más lo necesitan. ZP va acabar con las prejubilaciones a los sesenta años, lo que no sólo afecta directamente al sector más castigado de la población, sino que cierra a los jóvenes un acceso al trabajo. También va alargar la edad de jubilación a los 67 años. Y los sindicatos, que los tiene comprados a bajo precio, haciendo mutis por el foro. Por otra parte, los españoles han perdido calidad en la atención médica y en la enseñanza debido a la saturación que padecen los hospitales y escuelas con la invasión de inmigrantes ilegales.

 

Veremos que pasa cuando la gente que tiene ahora cuarenta años llegue a la vejez y no tengan unos hijos que los atiendan. O lo que está pasando cada vez más con los padres que no aguantan a unos hijos que conforme crecen se hacen unos molestos desconocidos, cuando no unos tiranos agresores. La pérdida de valores que está sufriendo la juventud con el ejemplo de los artistas subvencionados como la pérdida de identidad nacional que fomenta el gobierno es irreversible.

 

La inmigración y delincuencia están alcanzando cotas  de alarma social nunca vistas. Las compañías de seguridad están haciendo su agosto vendiendo alarmas. La gente aterrorizada por una delincuencia violenta, renuncia al sueño de su vida, a vivir en un chalé, y se traslada deprisa y corriendo a los pisos, donde se siente más protegida. Los jubilados de la UE que se habían afincado a lo largo de la costa mediterránea están poniendo en venta sus fincas y buscando países más seguros.

 

Los delincuentes llaman  por teléfono a sus compatriotas y compinches para que se vengan al paraíso español donde la policía no los toca y los jueces no los encarcelan. Desde el gobierno, con sus recursos económicos y demás,  se presiona a los jueces y a la prensa para que hagan la vista gorda y oculten la verdad a la ciudadanía. Un grupo de demagogos arribistas han monopolizado el poder de tal manera que el legislativo y el judicial son meros instrumentos de sus disparates.

 

Hacer la vista gorda es un arma de doble filo, porque al final siempre terminaremos coartándonos. Desde la Transición nunca hemos vivido una precariedad democrática como la de ahora. No sólo han silenciado a jueces y parlamentarios, sino que han amordazado a la prensa, y a los intelectuales los tienen acogotados con el boicot violento a sus actividades públicas. En España sólo pueden hablar los que siguen, sin desviarse una coma, los dogmas del pensamiento único sacralizados por don Jesús del Gran Poder.