ESPAÑOLISTAS CONTRA LA PAZ

 

 

Fco. Javier Albert Gutiérrez. Alicante 02/04/06

 

Hay que ver con que facilidad se asimila el lenguaje de los asesinos, y con que fiereza se ataca al representante de las víctimas. No sé por qué será que enseguida se aprende lo malo, y, sin embargo, lo bueno cuesta tanto.

 

Españolistas es el argumento contrario que han acuñado los nazis etarras y que han copiado los fascistas de ERC para contrarrestar las críticas a su nacionalismo violento.

 

Y usar el término “Paz” es una falacia, porque no hay ninguna guerra entre Estados. Los nacionalistas son los que matan, y los demócratas no responden, sino que son asesinados. El conflicto de Irlanda no tiene nada que ver con el vasco y vasca. Irlanda fue invadida por Inglaterra en la Edad Media y en los siglos XVI y XVII. Una potencia extranjera de cultura y religión diferente. Y en Irlanda coexisten los descendientes de los colonos ingleses, protestantes y anglosajones, como clase dominante y rica, y los celtas irlandeses, católicos, como clase dominada y pobre. Y se matan entre ellos, porque ambos bandos están armados.

 

El "argumento contrario" es el sofisma que censuró ya Aristóteles en la Grecia clásica para desenmascarar a los sofistas. Para poner en evidencia a los demagogos. Consiste en que el acusado achaca a la parte acusadora el delito. Seguro que los que lo utilizan no hablan de francesistas ni de inglesistas, ni de italianistas ni alemanistas.

 

Los independentistas catalanes han inundado la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona de carteles en los que aparecen las fotografías de Jon Juaristi y Arcadi Espada -que darán este viernes una conferencia en el centro- con el lema "¡Atención!, objetos españolistas identificados invaden la Universidad!¡Fuera!". Seguro que les impedirán por la fuerza bruta, como otras veces, que ejerzan su libertad de expresión.

 

El nacionalismo es la ideología, junto con el comunismo, que ha generado en el último siglo los mayores genocidios de la Historia. El islamismo, tan criminal como los nombrados, es un nacionalismo árabe. Y este tipo de nacionalismo es lo que ha generado los cientos de miles de asesinatos y violaciones en los Balcanes. Es exactamente el mismo de los etarras. Y no es legal aunque lo voten diez o cien mil. Máxime cuando todo ese voto está condicionado por la violencia.

 

España, la nación y el Estado más antiguo de Europa, nunca ha sido nacionalista, porque es algo natural y consolidado por los siglos de los siglos. Además, en el Imperio Español siempre han colaborado como leales súbditos de la Corona, ministros importantes, generales victoriosos, navegantes, exploradores, comerciantes y soldados  italianos, alemanes, austriacos, suizos, holandeses, belgas, luxemburgueses, franceses y portugueses. Era un Imperio abierto a todo el mundo que juraba fidelidad al Rey. Por eso fue y es lo que es.

 

Cuando hablamos de nacionalismo en el siglo XX nos referimos a los nazis alemanes y los fascistas italianos. Dos naciones nuevas que nacieron en el siglo XIX. Y su exacerbación nacionalista viene de su infantilismo como naciones. Este nacionalismo vasco y vasca y catalán es un invento reciente de cretinos como Sabino Arana, Rafael Casanova y Blas Infante. Personajes dignos de estar en el frontispicio de la estulticia humana más inmunda.

 

Es curioso que, si miramos en la Historia, Vascongadas y Cataluña son las únicas regiones de España que nunca han sido ni Estados ni naciones. Lo fueron en la Edad Media: Navarra, Granada, Mallorca, Murcia, Valencia, Castilla, León y Aragón. Y, aún así, reconociéndose siempre como partes integrantes de un todo en la Monarquía Hispánica. Esa es la única razón por la que terminaron uniéndose en el Reino de España. Lo demás es buscar peras al olmo o tres pies al gato.

 

Y, por eso, porque nunca lo han sido, lo reclaman con asesinatos, con manifestaciones de banderolas, con cócteles molotov y con el vandalismo juvenil.  Utilizan todo. La última “Azaña”  fue cuando ERC repartió cinco mil banderas donde ponía “Catalonia is not Spain” en el partido contra el Chelsea  de la Champion Ligue.

 

Ni ETA ni el nacionalismo vasco hubieran tenido la fuerza que tienen sin el apoyo y cobijo de Francia. De la misma forma que los islamistas no serían una amenaza sino tuvieran detrás a  Irán, Siria, Corea del Norte, e Iraq y Afganistán, cuando estaban dominadas por Sadán y los talibanes.

 

Si nos fijamos en la Historia de Europa y Universal, vemos que los Estados han sostenido continuas guerras que trataban de debilitar, destruir al contrario para dominarlo y absorberlo. Francia siempre ha estado en guerra con Prusia, Alemania, España, Italia, Austria e Inglaterra. España lo ha estado con Francia, Inglaterra, Turquía y Marruecos. Y eso sigue hoy día, pero de forma diferente. Las guerras hoy se hacen de manera más sofisticada y encubierta.

 

De estas guerras del siglo XVI viene la Leyenda Negra, que no es sino, precisamente, propaganda de guerra. Es increíble que los mismos tópicos que acuñaron los anglicanos ingleses, holandeses, luteranos alemanes y hugonotes franceses los sigan utilizando, cuatro siglos después, los comunistas y los nazionanistas, con toda su corte de periodistas lacayos. ¡Qué poca imaginación!

 

A Francia y a Marruecos siempre, desde tiempos de los godos y los francos,  les ha interesado debilitar a España. La razón es sencilla, porque son nuestros países fronterizos y porque la competencia entre naciones sigue vigente. Una España dividida en diecisiete repúblicas no tendría ninguna fuerza en la UE ni en el mundo, que quedaría de esta forma más asequible en todos los aspectos para las medias y grandes potencias. Esto era así hace dos mil años y sigue vigente ahora. Y lo seguirá mientas haya Estados y el mundo sea el mundo mundial. Tampoco a EEUU le interesa una UE como potencia política y económica, y hace todo lo posible por evitarlo:  Esa es la razón de sus grandes presiones para que Turquía se incorpore a la UE.

 

Francia tiene una quinta columna en los etarras como Marruecos la tiene en los islamistas. El ministro de exteriores Moratinos ya dijo en una desatinada declaración pública que, si no queremos tener otro atentado terrorista, tendríamos que hacer concesiones a Marruecos. ¡Más claro el agua!

 

Con estos profesionales de la pedagogía del odio no valen razones ni cesiones. Siempre van a querer más. ETA estuvo vencida con Felipe González, pero el PP le dio oxígeno con los GAL por intereses electoralistas. En 2004, con Aznar, también estaba dominada, pero el PSOE decidió cambiar la estrategia del Pacto Antiterrorista y por las Libertades --decapitación de Nicolás Redondo Jr. y Rosa Díez-- para ganar las elecciones, y le ha vuelto a dar oxígeno cuando ya estaba arrumbada.

 

Y en estas estamos, con los nacionalismos navegando a toda vela porque los partidos nacionales buscan más el poder que el bien de todos los españoles, que no españolistas.