zp y la Cumbre de los No Alineados

 

 

Francisco Javier Albert Gutiérrez. Alicante 16/09/06

 

La Alianza de las Civilizaciones de ZP parece más un diálogo de bárbaros que otra cosa. Y lo digo tanto por los otros, como por Zapatero. Dios los cría y ellos se juntan. Más payaso que Chávez no se puede ser. Su ofrecimiento a declarar la guerra a EEUU si ataca a Irán es tan esperpéntico como desastroso puede ser para su pueblo.  No tiene reparos en unir su destino a un Irán atómico, es decir, en poner a los venezolanos en el punto de mira balístico de EEUU.

 

Estos dos, Chávez y Ahmadineyad, son más peligrosos que Hitler y Mussolini. No pararan mientras no los paren. Y van a meter al mundo en otra como la II Guerra Mundial. Son dos paranoicos que necesitan la tensión para mantener el poder absoluto en sus países. Chávez tiene menos escrúpulos y está más desequilibrado que Mussolini. Y Ahmadineyad es más fanático que Hitler.

 

¡Que cuarteto de cámara se ha juntado en La Habana!: Evo, Chávez, Ahmadinneyad y Kim Jong Il. Estos son los dictadores con los que toca el violín nuestro presidente, cuya patria es la libertad. Sólo les faltaba tener el apoyo de un muñeco diabólico como ZP. Y ya lo tienen: Bernardino León, Secretario G. de Exteriores, va a firmar la Alianza con ellos. Ningún país de Europa ha enviado un diplomático de este rango a la Cumbre de Países No Alineados.

 

Cuando estaba en la oposición no hacía más que pedir el regreso de los soldados, y ahora no da abasto para mandarlos a todos los sitios donde hay follón. Al alba y con viento de levante, la tropa de ZetaPe ha desembarcado en la playa de Tiro (tiro al primo). Ha sido recibida con las banderas amarillas de Hizbolá y las fotos de Nasralá. Los libaneses, mientras fumaban un pipa de agua en los chiringuitos, se frotaban las manos pensando en el nuevo entretenimiento de feria.

 

El chantaje de los islamitas a ZP cobra dimensiones inauditas. ¡Qué caro nos está saliendo su triunfo electoral! Nosotros mandamos soldados legales y ellos, a cambio, nos mandan pateras, cayucos y barcos de pesca cargados de musulmanes. Compromete a los soldados de una patria, en la que parece no creer, en la tarea que podría servir, como se ha escrito, para rearmar a los terroristas. ¿Qué otra cosa van a hacer los infantes de marina si no? Cuando se reanuden los tiros, y los blancos vuelvan en envueltos en bolsas negras, veremos lo que pasa en su Estado residual, Expaña.

 

Millones de euros en ayuda Europea para reconstruir un país que su fanatismo ha destruido, y, encima, reaccionan violentamente contra un Papa que critica la Guerra Santa, no el Islam.

 

El Papa está en su derecho de criticar la violencia, porque su misión es difundir el mensaje de amor de Jesucristo. Ningún Gobierno ha salido en su defensa y en defensa de nuestros valores. Hasta cuando tenemos que aguantar este matonismo islámista. Nunca en Europa había estado tan amenizada la libertad de expresión. A ver si alguien con visión de futuro funda un partido que nos defienda mínimamente.

 

Ya nos dieron una muestra de lo bárbaros que pueden llegar a ser cuando las caricaturas de Dinamarca. El que la desencadenó fue un inmigrante musulmán nacionalizado.  Esta reacción desproporcionada demuestra, una vez más, como los líderes manipulan a las masas. Cuando justifican el terrorismo suicida, castigan la apostasía con la pena de muerte y la manda ejecutar a cualquier islamita, no a los tribunales y a las autoridades, y prohíben a la mujer casarse fuera de su fe, se autoexcluyen de Europa.

 

Los árabes que no quieren adaptarse a Europa deben irse para Arabia, donde tienen petróleo de sobra para mantenerlos. Lo que no pueden pretender es cambiar nuestra civilización, como denunció Oriana Fallaci, y recortar las libertades que tantos siglos nos costaron alcanzar.

 

Tiene narices que los ateos ilustrados critiquen a la Iglesia por la Inquisición medieval, que no torturó ni mató ni a la millonésima parte que los ilustrados franceses en los siglos XVIII y XIX y los comunistas en el siglo XX. Además, no tenemos porque volver a la Edad Media ni los crímenes de la Edad Media justifican los de ahora.